Estimados lectores,
Mi intención era ser breve, en vez de
comenzar como lo hago ahora, quería haberlo hecho con algo así: "Como pueden leer en el título, acabo de publicar mi 8ª novela. Aquí tienen las fotos de la portada y la contraportada, en esta pueden ver la sinopsis, aunque no cómo se relata... También les recuerdo que hasta el día 8 de agosto tienen tiempo para visitar mi exposición de fotografías en Bohemioh (Fuengirola) que, desde el próximo 14, estará durante dos meses en Kaleido (Málaga)."
Para terminar, voy a despedirme con tres fragmentos de mi octava novela, recordándoles que las primeras páginas las pueden leer a través del enlace anterior y agradeciéndoles su apoyo:
1.- "Bueno, sí, tu trote me llevó a acordarme de un artículo publicado en El Pai-pai, el 23-10-10, “[…] El silencio de los animales”, de G. M. G., escritor que a menudo me parece un ilumina...do, de él extraigo: “Miles de animales se amontonan en granjas y piscifactorías, en condiciones infames, solo esperando su muerte. […] Los cuentos son el verdadero realismo, dijo Chesterton. […] En un mundo en que los animales apenas cuentan para otra cosa que para animar nuestras excursiones dominicales o nuestras citas gastronómicas. […] Tras la belleza del toreo está el horror, y sería absurdo negar que tras una limpia verónica no hay un animal asustado que sufre y quiere escapar como sea del lugar infernal al que se le ha conducido. ¿Y qué arte puede ser ese que en vez de salvar destruye lo que ama? […] La vaca del cuento de Clarín, “Adiós, Cordera”, no protesta cuando la arrancan de sus prados, como tampoco lo hacen los toros bravos que llevan a las plazas. ¿Cómo podrían hacerlo si no pueden hablar? Pero que no puedan hablar no quiere decir que no seamos responsables de lo que les pasa. El silencio de los animales guarda historias que misteriosamente nos están destinadas. No escucharlas es un acto de impiedad hacia esa vida que compartimos con las otras criaturas del mundo.”